La aduana argentina descubrió e incautó 20 monedas de oro sin declarar en una camioneta de un ciudadano uruguayo que intentó cruzar por ferry desde Buenos Aires a Colonia.
La Dirección Nacional de Aduanas de Argentina, que integra la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), informó que tienen un valor total de casi 50 millones de pesos argentinos (unos 50.000 dólares al cambio no oficial argentino o aproximadamente 2 millones de pesos uruguayos).
La justicia del vecino país dispuso la prohibición de salida del país del conductor de la camioneta y el secuestro de su teléfono personal y lo citó a “estar a derecho”. El caso está en manos del Juzgado en lo Penal Económico n° 10, a cargo del juez Alejandro Catania, y de la Fiscalía n° 8 en esa materia, a cargo de Alicia Sustaita.
Los agentes de Aduana impidieron que el hombre saliera de Argentina rumbo a Colonia en la terminal fluviomarítima de Buquebus, en Puerto Madero.
“El procedimiento comenzó cuando el personal de la Aduana se encontraba realizando controles de rutina relacionados con el embarque de un buque con destino a Colonia, Uruguay. Una camioneta conducida por un ciudadano uruguayo se presentó en el carril de inspección de vehículos e inicialmente, frente a la consulta de los agentes aduaneros, afirmó no tener nada para declarar”, informó la AFIP.
“No obstante, el personal de la Aduana decidió inspeccionar el rodado de todos modos y, en efecto, descubrió en una gaveta ubicada entre los asientos delanteros nada menos que 20 monedas de oro. Los agentes del organismo dieron aviso al juzgado. […] La Justicia instruyó ante todo determinar el valor de la mercadería encontrada”, añade el comunicado del organismo argentino.
“Al cabo de analizarla, los agentes de la Aduana determinaron que se trataba de monedas Krugerrand de oro, de origen sudafricano. Su valor total asciende a $48.441.998,50, un monto en amplio exceso del límite contemplado para el egreso de valores por la vía del Régimen de Equipaje, de hasta 10 mil dólares”, señalaron.
Las monedas Krugerrand, acuñadas por el gobierno sudafricano, son lo que se conoce habitualmente como bullion o monedas de inversión. Es decir, son las que se acuñan en metales preciosos y no están pensadas para la circulación como moneda corriente, sino como una manera de almacenar el valor de los metales que las componen.