El pasado miércoles tuvo lugar en Maldonado una nueva audiencia por el caso de Dylan, el niño de 4 años que murió el 29 de octubre pasado, luego de ser embestido por un auto en la ruta perimetral de la ciudad fernandina.
El trágico accidente ocurrió durante la noche y en medio de malas condiciones climáticas. El pequeño escapó de casa sin que sus padres lo notaran y llegó a la ruta, donde fue atropellado por un automóvil.
Durante las pesquisas posteriores se determinó que el vehículo circulaba a una velocidad por encima de lo permitido. Asimismo, se supo que antes del momento del siniestro, otros automovilistas se toparon con el niño en la calzada y lo esquivaron, sin detenerse para sacarlo de tan peligrosa situación.
Rafael Silva, abogado de la familia de Dylan, dijo en declaraciones a FM Gente que la madre del pequeño participó de la audiencia, pero el padre no pudo hacerlo. Según el legista, el hombre se encuentra “devastado emocional, psicológica y psiquiátricamente”, por lo que tanto él como la Fiscalía coincidieron en que “en esas condiciones un ser humano no puede prestar declaración”.
Silva confirmó que la etapa de investigación quedó, en principio, culminada y que en las próximas horas ingresará un escrito en el que solicitará a la Fiscalía que disponga su archivo.
Agregó que la Fiscalía resolverá una vez terminada la feria judicial, momento en el que optaría entre archivar la investigación preliminar o avanzar en una solicitud de formalización de dicha pesquisa.
Durante el reportaje, el abogado ofreció algunos detalles sobre lo ocurrido en la noche en la que falleció Dylan, deceso que —sostuvo— se produjo al cabo de “una serie concatenada de hechos, que todos han conspirado negativamente en contra de la suerte”.
Entre esos hechos negativos señaló que el predio familiar posee cuatro cámaras de vigilancia, que podrían haber permitido a los padres notar lo que ocurría. Sin embargo, debido a que el negocio familiar “no andaba bien”, 15 días antes se les había cortado el suministro eléctrico.
Asimismo, el gran tamaño del predio hizo que sus progenitores tardaran en la búsqueda. Finalmente, Silva señaló que poco antes del accidente una tercera persona entró al predio y dejó el portón abierto, sitio por el que el niño salió del lugar y accedió a la ruta.