La derrota de Uruguay ante Colombia por las semifinales de la Copa América en el Bank of America Stadium de Charlotte terminó con graves incidentes que tuvieron un primer foco en la cancha, entre Luis Suárez y Miguel Borja, para luego trasladarse a las tribunas.
“Hicieron avalancha sobre nuestras familias”, dijo José María Giménez al referirse a lo sucedido, mientras que otros hinchas uruguayos allí presentes contaron que les tiraron de todo, como vasos, proyectiles, escupitajos y un sinfín de agresiones más.
Lo cierto es que en ese sector estaban presentes los seres queridos de los jugadores y fueron estos los que al percatarse de la situación se lanzaron con todo a la tribuna a defender a los suyos.
De los primeros en llegar fueron Ronald Araujo, el zaguero del Barcelona que por estar lesionado quedó fuera de la convocatoria, y Darwin Núñez, que ante el intento desesperado de Jorge Giordano, director de selecciones nacionales, de parar lo sucedido, estaba incontrolable.
En uno de los videos que recorrieron las redes se puede ver cómo el delantero del Liverpool trepa a las gradas mientras los hinchas colombianos atacan a los parciales celestes y en un momento le lanzan un vaso con bebida y un golpe que llega a destino, desatando la reyerta.
A esa altura estaban en el frente del intercambio no solo el nueve, sino también Mathías Olivera, Brian Rodríguez, Matías Viña, Sebastián Cáceres, José María Giménez y algunos colaboradores.
Otro de los presentes en la instancia fue Facundo Pellistri; en una imagen se lo ve junto a su padre Marcelo, enfrentando a los aficionados colombianos que coparon el escenario.“Los jugadores de Uruguay tuvieron una reacción instintiva y natural que fue la de ir a proteger niños, señoras, familiares y hermanos que estaban sufriendo agresiones. Se dio con mucha racionalidad para lo que fue la situación”, dijo Ignacio Alonso, presidente de la AUF, acerca de lo sucedido.
Lo cierto es que cuando el ambiente pareció tranquilizarse, los cafeteros volvieron a emprender con todo sobre Darwin Núñez, arrojándole objetos a la cancha donde estaba con su señora y su hijo, lo cual desató su furia y lo llevó a tomar una silla y amenazar con lanzarla a la tribuna.
Palco
El foco de los líos no solo pasó allí, sino que también se dio en el palco oficial donde estaban los dirigentes y principales autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol, con Alonso a la cabeza.
En ese lugar se comenzó un intercambio dialéctico entre hinchas y dirigentes en el que uno de los presentes con la delegación uruguaya le arrojó a los colombianos un vaso con hielo.
En ese instante, un hincha colombiano se quiso meter al palco donde no había vidriado y fue el neutral Carlos Manta quien entró en acción para empujarlo y ponerse en guardia y hasta tirar alguna lata que había en la vuelta.
Allí, el propio Alonso, con Matías Pérez, otro de los integrantes del Comité Ejecutivo, se puso al frente y pidió calmar las aguas y retirarse de la zona.
“Fue muy menor al lado de la situación que se dio abajo. Dimos apertura de la cabina a algunos hinchas uruguayos que estaban con niños, pero terminó estando tranquilo”, dijo el presidente de la AUF.
Cabe destacar que Santiago Ferro y Diego Estavillo, preparadores físicos de la selección, terminaron con un corte en la cabeza producto de un botellazo recibido en el momento del lío al final del partido.