Lorena Muscar desapareció el 21 de mayo en Balneario Buenos Aires (Maldonado) y su caso ha avanzado poco y nada, porque la Policía no tiene ningún elemento como para encontrar pistas claras que lleven a ubicar a la mujer de 47 años.
Luego de que algunas de sus pertenencias aparecieran en la playa, los investigadores dieron por sentado que Muscar se había metido al agua y se había ahogado, por lo que esperaban que el cuerpo apareciera en el correr de los días siguientes. Pero eso no sucedió, por lo que la Policía intensificó la búsqueda con drones y un helicóptero. Sin embargo, ninguna iniciativa dio el resultado esperado.
Mónica, la hermana de Muscar, contó que lamentablemente la familia se ha ido acostumbrando a la desaparición de Lorena pese a que no dejan de buscarla. Luego de investigar y descartar que hubiera algún sospechoso por un presunto asesinato, Interpol emitió una alerta de búsqueda, lo que significó la última medida que se hizo en el marco de la investigación.
La hermana de Lorena no se resigna a dar por hecho que su hermana haya fallecido y cada vez que habla de ella prefiere hacerlo en presente. Muscar es conocida por sus afectos por ser una persona divertida, pese a que su vida no fue nada fácil, sobre todo luego de la muerte de su hijo.
Su vida, cuenta Mónica, era bastante sencilla antes de la desaparición. “Trabajaba, se juntaba con la familia y con la pareja, nunca fue de muchos amigos”, agregó la hermana en diálogo.
Pese a que ya no estaba en pareja con el padre de su hijo, sí tenía una muy buena relación con su familia. En resumen, no era una persona que tuviera problemas o conflictos con otros.
Los días previos a que Lorena desapareciera fueron normales. El pasado 12 de mayo, fecha en que se celebró el Día de la Madre, toda la familia estuvo reunida. Lo mismo pasó el 17 del mismo mes, esta vez con motivo de un cumpleaños. De hecho, el mismo día de la desaparición, la mujer estuvo en contacto con dos de sus hermanas. “Nada nos indicó que pasaría algo como lo que está pasando”, agregó Mónica.
A pesar de que el caso parece estar casi cerrado, dado que la Policía entiende que se trata de un fallecimiento por el tiempo que ha pasado, la familia seguirá buscando porque no quieren dar por hecho que a Lorena “se la tragó la tierra”.
Fuentes del caso explicaron que, hasta el momento, la hipótesis de asesinato fue descartada porque no hay ningún sospechoso, pese a que se investigó a todas las personas del entorno de Lorena.
