El presidente argentino buscará acercar posiciones con presidentes sudamericanos con respecto a la cuestión Venezuela.
Javier Milei estaría buscando generar una cumbre en Buenos Aires con el fin de agrupar a presidentes que se mostraron por las últimas elecciones en Venezuela. Estos incluyen a Costa Rica, Paraguay, Ecuador, Guatemala, Perú, Rep. Dominicana y Uruguay.
Desde Cancillería Argentina, organismo encabezado por Diana Mondino, sostienen que se estaría conformando un bloque de acción conjunta que tiene una coincidencia: el no reconocimiento de la victoria de Nicolás Maduro frente a Edmundo González Urrutia. Indicaron que si bien tienen en común la preocupación por la cuestión Venezuela, países tienen opiniones diversas que buscaran dirimir en un encuentro, expresaron fuentes cercanas al gobierno argentino.
Otro hecho desencadenante de este potencial encuentro entre presidentes fue la expulsión por parte de Nicolás Maduro al personal diplomático de Argentina, Uruguay y los restantes países mencionados. Tanto escaló el conflicto, que Brasil se hizo cargo de la seguridad de la Embajada de Argentina en Caracas, donde se encontraban asesores de Maria Corina Machado, líder opositora, quien fue proscripta para participar de la contienda electoral.
Mediante un comunicado, el gobierno venezolano expresó su repudio a “estos gobiernos de derecha alineados a Washington” acusándolos de seguir «postulados fascistas» tratando de generar una movida desestabilizadora, rezó el escrito. La acusación trae a colación la autoproclamación de Juan Guaidó en el 2018, iniciativa sin éxito al final de cuentas, sin embargo, contó con reconocimiento de algunos países del Mercosur. En este caso, el gobierno bolivariano involucra a estos países ejercer una acción similar, teniendo en cuenta que la mayoría de países sudamericanos reconocen a Edmundo González como victorioso de las elecciones celebradas en el 31 de julio.
El presidente Lacalle Pou, al ser consultado por su postura sobre este conflicto político, expresó y enumeró una concatenación de hechos que le permitían llegar a la conclusión de un manejo fraudulento de las elecciones celebradas. Factores tales como la proscripción de Maria Corina Machado, quien era la principal líder del partido opositor, el clima de violencia generado por el mismo gobierno y la poca transparencia en el conteo de votos direccionaron el posicionamiento de Montevideo.
El presidente resaltó que no rompió relaciones con Venezuela, por lo que la expulsión diplomática por parte del país caribeño lo percibe como algo irracional. Lacalle expresó que no deportó a ningún dirigente de Venezuela cumpliendo funciones en Uruguay, es gente muy difícil, lamentó el mandatario. A su vez, destacó que “la comunidad internacional tiene que estar firme”, la expresión trae a colación la postura uruguaya a la insistencia de los países de la región a publicar las actas electorales.