Un terrible suceso conmovió en las últimas horas a la opinión pública peruana. El hecho fue especialmente condenado luego de que el registro fílmico de lo ocurrido se viralizara y dejara en evidencia el accionar del criminal, que actuó a sangre fría y puso en peligro la vida de varios menores de edad.
El hecho ocurrió ayer en el interior del colegio Julio César Tello, situado en el distrito limeño de Ate.
Allí, el asesino se presentó como un repartidor y preguntó por Julio César Pacheco Pimentel, para quien —dijo— tenía una entrega. Una vez que logró que le indicaran el lugar donde se encontraba el docente, se dirigió hacia él y le descerrajó tres balazos en la cabeza. Posteriormente, el matador corrió hacia la salida y montó en una moto en la que lo aguardaba un cómplice.
Tal como se aprecia en las imágenes, la agresión se produjo delante de un grupo de alumnos que en ese momento salían del edificio.
“Entró de frente a buscar al profesor, los niños salieron corriendo por la desesperación, porque pudo haberles caído una bala”, dijo un testigo en declaraciones a la emisora local RPP.
Tras la agresión, el personal del colegio llamó de inmediato a un servicio de emergencia móvil, pero el personal médico no pudo hacer más que constatar el deceso del profesor.
Los padres de familia realizaron una protesta en la puerta de la escuela y exigieron al gobierno más seguridad. Además, recordaron que el distrito se encuentra en estado de emergencia.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, señaló que el crimen había obedecido a un ajuste de cuentas en el marco de un litigio que Pacheco sostenía por unos terrenos, caso por el que ya había recibido amenazas.