El abogado y expresidente de Peñarol, Jorge Barrera, se refirió a la situación de los 22 hinchas que se encuentran detenidos con prisión preventiva en tierras norteñas tras los desmanes previos al choque con Botafogo, y cargó con todo sobre la policía norteña.
“En virtud de la legislación brasileña, se dieron resultados lastimosos, lamentables, pero previsibles”, dijo sobre las consecuencias legales tras las audiencias que se realizaron este viernes con los implicados: “De las personas que fueron detenidas, ha sido liberada una, que en las próximas horas retornará a Uruguay; el resto quedó en prisión preventiva. Esto se debe que al ser el juicio en Brasil la posibilidad de que pueda existir algún riesgo cautelar es un argumento importante”.
Las mismas deberán enfrentar cargos por delitos como insultos racistas, daño calificado, hurto, asociación para delinquir, entre otros.
“Esto fue un escándalo, una vergüenza. La gente fue a ese punto de encuentro porque la policía de Brasil fue la que determinó que era el lugar más seguro; quien más conoce de seguridad así lo estableció”, reflexionó.
“Están circulando videos a lo largo y ancho de los dos países en donde se ve a un policía que le promete a hinchas de otros cuadros locales que estaban allí que no se hicieran problema, que ningún brasilero iba a ser detenido”, contó más tarde.
“Eso, en cualquier parte del mundo, es delito. Un cheque en blanco para que puedan atacar. Me pregunto: Si alguno se encuentra con mujeres, niños y están siendo atacados de esta forma, ¿Cómo actuaría?”, analizó.
En sus palabras
Barrera, más tarde, dio contexto al delito que se quiere imponer por insultos racistas, el cual explicó tiene un marco que entender.
“El insulto racista se da cuando alguien lo utiliza para incitar al odio y desprecio en condición de su raza, etnia o creencias religiosas. Pero acá, cuando esta en juego la vida de mi hijo o de un amigo, no se da en ese contexto. Es en función de una situación de impotencia, con la gente siendo agredida y atacada”, indicó.“Yo participé del ingreso al estadio [Nilton Santos], y los ataques y las pedradas eran increíbles. Si hubieran lastimado a mi hijo, no iba a bajar a decirle que tuvieran los valores acordes. No, voy a tratar de que cese la hostilidad y agresión”, prosiguió.
“Acá nadie justifica la violencia, pero cuando sos parte de un operativo inseguro que te lleva al escándalo y bochorno, donde ninguno de los demás será apresado por los dichos de un policía, ¿te parece que es un marco que se puede analizar la conducta de cada uno de la misma forma, sin tener en cuenta el contexto?”, se preguntó.
Otros términos
“Todo se origina porque fue un escándalo lo que pasó”, dijo el exdirigente carbonero, que dio su parecer sobre el supuesto delito de “asociación criminal” que se busca endilgar.
“¿Alguien puede creer que 4000 hinchas de Peñarol, o los 230 que fueron detenidos, concertaron o fueron a cometer delitos a Brasil? No, fueron a ver para Peñarol. Puede haber gente que haya cometido algún delito, por supuesto, ellos tienen que responder y caer el peso de la ley. Ahora, ¿asociación criminal a 230 personas? Después tuvieron que liberar a 210, así que algo o mucho estuvo mal. Hubo una situación de represión, inseguridad, bochorno y vergüenza”.
“No hay que desnaturalizar cómo se originó todo esto, y repito: fue un bochorno por parte de Brasil. Va Lanús y tiene problemas, va Racing, River, Boca y todos tienen problemas. ¿No será hora que se cuestionen si el problema son ellos?”, cerró.
